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Conozca la posición del Ministerio de Cultura de Colombia sobre la Ley de la Economía Naranja

Autor
Coordinación Comunicaciones
Fecha
15 mayo, 2017

Para el Ministerio de Cultura de Colombia la Ley de desarrollo y fomento a las industrias creativas y culturales es una iniciativa positiva ya que incluye gran parte de las apuestas que se vienen adelantando desde esta Cartera y por parte de otras entidades gubernamentales, a partir del año 2010, cuando se llevó a cabo la formulación del Conpes 3659, POLÍTICA NACIONAL PARA LA PROMOCIÓN DE LAS INDUSTRIAS CULTURALES EN COLOMBIA.

El Ministerio no participó en la redacción inicial del articulado de la Ley que se impulsó en el Congreso de la República, pero esta Entidad buscó la participación en el debate y convocó a otros ministerios, en especial a MinComercio, para que de manera conjunta, se concertara con el equipo del ponente del proyecto de Ley, importantes aspectos basados en la política pública de industrias culturales y creativas elaborada e implementada en los últimos 7 años por el Ministerio de Cultura, así como para que se tuvieran en cuenta las diversas investigaciones que se han venido realizando del sector. Además, MinCultura hizo precisiones sobre distintas instancias del Gobierno Nacional y sus alcances, para que el proyecto de Ley se pudiese implementar y reglamentar.

Aunque esto pareciera redundante, establecer un marco de Ley para una política pública que ya está consolidada en el país, es una oportunidad para fortalecerla y perfeccionar sus alcances.

Así es como la Ley obliga y formaliza la creación de instancias e iniciativas que ya están en marcha, como por ejemplo, la Cuenta Satélite de Cultura (que es un mecanismo de medición de la economía de la cultura) que existe desde el año 2002, como un trabajo conjunto entre Mincultura y el Dane y su primera publicación data del año 2009.

También resaltamos que la Ley acoge la propuesta de MinCultura para fortaler espacios de circulación de bienes y servicios culturales nacionales e independientes, como son las salas alternas de cine, librerías independientes, salas de conciertos y espectáculos en vivo, espacios de circulación de arte contemporáneo y diseño, emisoras comunitarias, entre otros.

Asimismo, se logró incluir aquellas fuentes de financiación para la cultura que ha venido desarrollando MinCultura desde 2011, con Bancoldex, a través de la Línea de Crédito Blando para Industrias Culturales, y que ha permitido entregar un cupo de más de $4.000 millones en créditos al sector. También, una iniciativa que se viene desarrollando con el programa de Cubrimiento de Garantías para las industrias culturales, del Fondo Nacional de Garantías y que ha facilitado el acceso a garantías crediticias a distintos agentes del sector con una cifra cercana a los $4.000 millones. De otra parte, concertamos la inclusión de un artículo que abre la posibilidad de buscar fuentes alternativas de financiación para cerrar brechas que aún existen en el entorno del comercio digital, eslabón estratégico de todos los creadores y las industrias culturales y creativas, como el ‘crowdfunding’.

En otro aspecto, a través de las políticas públicas en materia cultural, como la Ley de Cine de 2003 y 2012, la Política de Emprendimiento e Industrias Culturales (2009) y la Ley de Espectáculos Públicos (2011), entre otras, las industrias culturales y creativas del país, es decir, aquellas cuyo insumo base es la propiedad intelectual, se encuentran en buen momento. Así lo demostrará el primer informe cuatrienal sobre las políticas que protegen y promueven la diversidad de las expresiones culturales en el país, que el Ministerio entregará ante la Unesco y que los colombianos podrán conocer el próximo 17 de mayo, fecha en la que se presentará oficialmente en la sede de la Cancillería de la República.

En el 2013, Colombia se unió a la Convención sobre la Protección de la Diversidad de las Expresiones culturales de la Unesco, una iniciativa internacional que pretende que las naciones protejan y fomenten la diversidad cultural y creativa de sus territorios.

Preguntas y respuestas sobre la política en Economía Naranja

¿La nueva Ley de economía naranja vulnera los derechos culturales de los artistas y las comunidades?

No, los mismos derechos que han tenido quienes trabajan en el sector cultural van a seguir existiendo, lo que se hace es un compromiso del Estado para perpetuar y fortalecer los estímulos que ya existen, e incorporar la participación de otras instituciones diferentes al Ministerio de Cultura y empresas privadas.

¿El sector cultural tendrá que industrializarse?

El artista no va a estar obligado a hacer parte de la Ley, ni a industrializarse, ni a reorganizarse en términos administrativos y económicos. Lo que se busca es que el entorno cultural del país y el ecosistema de las industrias creativas se fortalezcan, desde el más pequeño grupo cultural sin ánimo de lucro hasta el gran empresario. Por otro lado, el Ministerio va a seguir trabajando en los mecanismos de apoyo que ofrece al sector en sus líneas de fomento, creación, financiación, articulación, circulación y a través de las diferentes convocatorias públicas.

¿Cómo la Ley fortalece las políticas públicas con las que ya cuenta el sector?

Hasta ahora las medidas de fortalecimiento del sector estaban impulsadas por un Gobierno y un Ministerio, con el riesgo de perder continuidad con los cambios de administración. Lo que permite la Ley, es que este fortalecimiento sea de largo plazo y, que independientemente de quién esté a la cabeza de las carteras o del Gobierno Nacional, sin duda va a haber una apuesta y un apoyo que generará crecimiento en el sector.

¿Qué sectores de la cultura protegerá esta Ley?

Todos. Lo interesante de la Ley es que cualquier producción que sea el resultado de una manifestación de la creatividad y del derecho de autor está incluida.El insumo base de las Industrias Culturales está protegido por el derecho de propiedad intelectual. No sólo las artes escénicas, audiovisuales y musicales están concernidas, también incluye al diseño, el software, la creación publicitaria, y sus derivados.

¿Cuál fue el proceso de socialización con el Sector Cultural antes de que fuera aprobada la Ley Naranja?

Nosotros no participamos en la redacción inicial de la Ley, ni conocemos si hay socializaciones con el sector cultura. Tampoco hemos recibido ningún comentario oficial por parte del sector. El proyecto de Ley fue radicado por los proponentes en octubre de 2015 y el Ministerio de Cultura, viendo el impacto y las posibilidades que esta Ley generaría para fortalecer las políticas públicas para el sector, quiso involucrarse en el debate y empezó a participar con propuestas para los ponentes. Resaltamos que esta Ley es el producto de un proceso democrático y como tal tendrá que ser socializada durante su reglamentación.

¿Por qué es importante el sector creativo en Colombia?

Porque es un sector que genera riqueza, empleo y posibilidades de desarrollo mediante mecanismos de producción que son, por lo general, sostenibles. El empleo que produce es de calidad, y requiere principalmente de la creatividad y la imaginación de las personas que trabajan allí. Adicionalmente, genera bienestar no sólo en términos económicos sino también sociales; aporta a la identidad del país, a la diversidad de expresiones nacionales y al crecimiento y desarrollo económico.

¿Quién y cómo organizará la Cuenta Satélite de cultura, que medirá todos los sectores en cuanto a su impacto social?

Es muy importante aclarar que la cuenta Satélite de Cultura existe desde 2001, y publica resultados desde el 2009. La Cuenta Satélite ha perfeccionado su metodología para ser más integral, y es un trabajo conjunto entre el Ministerio de Cultura y el Dane, para evaluar el impacto de la economía de la cultura a nivel macro. Aunque parezca una redundancia, el hecho de que quede incluida en la Ley garantiza su continuidad y la perpetua en el tiempo.

¿Cuál es el porcentaje de empleabilidad en este sector?

Hoy, gracias a las políticas implementadas desde el Ministerio de Cultura, el sector creativo y cultural tiene cerca de199.698 puestos de trabajo. La intención de la Ley es que este número crezca con el tiempo.

¿Esta Ley ayudará a abrir oportunidades para incrementar el presupuesto invertido en el sector?

Sí, a pesar de que no está implícito en ella, lo que se infiere de su contenido es que, dependiendo de su reglamentación, se generan procesos de coordinación entre las diferentes instituciones, incluyendo varios ministerios que trabajan con el sector cultural como el MinTIC, el MinComercio o el MinInterior y seguramente va a haber otras carteras que estarán llamadas a apoyar el sector.

¿Desde el punto de vista educación, cómo ayudará a mejorar currículos y oportunidades?

En Colombia existe cierta desconexión entre el mercado laboral y la oferta académica. Lo que esperamos que pase con la nueva Ley es que al incrementar la dinámica de producción del sector, habrá más demanda por esos roles, y los centros académicos van a empezar a trabajar sobre eso. Como por ejemplo, el SAE Institut que ha llegado a Colombia a trabajar el tema y que demuestra que el sector cultural ha venido creciendo en el país.

Para una persona que se especialice en alguno de los sectores ¿qué posibilidades hay de mejorar sus ingresos y oportunidades de trabajo con esta Ley?

Tendrán más acceso a fuentes de financiación. Aunque que el Ministerio de Cultura lleva mejorando el acceso a fuentes de financiamiento como los créditos blandos de Bancoldex y del Fondo Nacional de Garantías desde el 2011, lo que permite la Ley es que estas líneas sigan existiendo. Abre además la posibilidad para que nuevas formas de capital semilla se implementen en el país, en especial las dirigidas a los emprendimientos que están en etapas más tempranas de desarrollo. Así también, abre la posibilidad de perfeccionar mecanismos alternativos de financiamiento como por ejemplo, el ‘crowdfunding’.

¿Ya hay una norma que dé vía libre para acceder a financiación en línea o crowdfunding?

No hay una norma exacta que lo incluya textualmente. Pero ahora que se van a promover nuevos mecanismos de financiación alternativos, hay posibilidades de reglamentarlo.

¿Esta Ley cómo otorgará los beneficios económicos a los espectáculos internacionales que lleguen al país?

La ley no define beneficios económicos para espectaculos extranjeros. Los beneficios son exclusivos para el contenido nacional que se haga en el país, en línea con los compromisos internacionales adquiridos, por ejemplo, con la Unesco mediante la ‘Convención sobre la protección de la Diversidad de Expresiones Culturales’ que, entre otras cosas, pretende incentivar la producción cultural de cada territorio.

¿En qué consiste esa convención?

La Unesco, preocupada por una creciente hegemonía de los contenidos culturales, principalmente de Estados Unidos y Europa, que amenazaban la existencia a largo plazo del contenido de otros países en vía de desarrollo, creó la ‘Convención sobre la protección de la Diversidad de Expresiones Culturales’,en 2005, con el propósito de que cada territorio firmante protegiera sus expresiones culturales y las estimulara frente a las extranjeras. Quienes se suscriben a la Convención, deben presentara un informa de avances en este sector cada 4 años. Colombia firmó esta convención en el 2013 y nuestra prioridad hoy son los contenidos nacionales.

Quienes no se ven como empresas que generen recursos importantes, ¿se verán afectados por esta Ley? ¿Sólo se beneficiarán los grandes productores? ¿Sólo se tendrán en cuenta a quienes tengan mayor capacidad de inversión?

No, todo lo contrario, los beneficios que se han venido prestando desde el Ministerio de Cultura, y que ahora se fortalecen con esta Ley están enfocados al crecimiento del ecosistema cultural general, que incluye los agentes, medianos, pequeños e incluso aquellos de no mercado o entidades sin ánimo de lucro que trabajan para fortalecer dinámicas culturales o patrimoniales. Como muchos de los recursos invertidos son de capital semilla y de emprendimiento, los beneficiarios son las iniciativas pequeñas y medianas.

¿Esta será una Ley de apertura económica que afecte a las entidades artísticas nacionales?

No, lo que hace la Ley es facilitar la importación de medios de producción que no se hacen nacionalmente, como un software, o importaciones temporales de equipos o de operarios de esos equipos, ya sea con los aranceles o con los visados, o facilitar los desembolsos en Colombia de servicios creativos que se comercializan a través de la web.

¿Estas políticas pueden desembocar en una suerte de TLC cultural que nos ponga en desventaja frente a los demás países?

No. Esta Ley no tiene nada que ver con los tratados de libre comercio internacionales. Los tratados de libre comercio son acuerdos bilaterales entre países. Esta Ley, en línea con los compromisos internacionales con la Unesco, lo que se hace es estimular la producción cultural nacional.

¿Cómo proteger la diversidad cultural de Colombia frente a otros países ahora que se ha abierto la brecha de competencia?

Proteger la diversidad de expresiones culturales es una de las prioridades del Ministerio de Cultura. Por eso se firmó la convención sobre la protección de estas expresiones con la Unesco. Aunque la competencia siempre ha existido, no va a ser más dura ahora, desde el Ministerio trabajamos para que los contenidos de artistas y gestores tengan espacios de circulación y de fomento dentro y fuera del país. La Ley Naranja no es una norma de apertura al contenido extranjero, todo lo contrario, es una Ley que promueve la producción y consolidación de la industria nacional.

¿Cómo se evitaría la circulación de dinero fiscal excesivo a empresas grandes?

La Ley no crea ningún fondo, por lo que no va a haber flujo de recursos a ningún sector en particular, ni grande ni pequeño, lo que hace es generar mecanismos de fortalecimiento a través de iniciativas como las líneas de financiamiento a capital semilla, los espacios de circulación de contenidos, los créditos blandos. A la larga, gran parte de estas iniciativas apoyan es a los micro y medianos empresarios.

¿Cómo evitamos que los pequeños y medianos empresarios no desaparezcan con el tiempo y solo nos queden las grandes corporaciones del entretenimiento?

Lo que se busca desde el Ministerio de Cultura, y que se ratifica con la Ley, es fortalecer el ecosistema cultural en conjunto, primordialmente a los pequeños productores de contenido cultural, no necesariamente los que generan riqueza, los beneficios son iguales para un artista que hasta ahora se está dando a conocer y para un estudio de cinematografía que lleva en el mercado mucho tiempo y que produce largometrajes cada año.

¿Habrá algún tipo de soporte desde el Ministerio para las pequeñas empresas que quieran organizarse administrativamente para ser beneficiarios de la Ley?

Los soportes ya existen, lo que vamos a hacer es fortalecer las iniciativas que hemos venido trabajando desde proyectos de consolidación de ecosistemas locales como el de Nodos de Emprendimiento Cultural, donde hay esquemas de participación, desde las regiones, de los grupos que entran al proceso de formalización. Hay muchas líneas de trabajo creadas desde el Ministerio construidas en este sentido.

¿Cuál va a ser el acompañamiento pedagógico que se prestará en el marco de la Ley y las nuevas políticas?

Este aspecto hace parte también del proceso de reglamentación e implementación de la Ley. Nosotros contribuiremos desde nuestros canales de difusión, articulación, asesoramiento, circulación o de las líneas en general que se trabajan desde el Ministerio de Cultura. Pero aclaramos que son los proponentes quienes deberán ser los que propongan las líneas de aplicación de la Ley.