El Banco Interamericano de Desarrollo, BID, aprobó la inversión de 200 millones de dólares en la primera infancia argentina. El proyecto, además de contar con la inversión inicial que estará destinada a la cobertura de la educación temprana de niños de 0 a 5 años en situación de vulnerabilidad, contará con 26 millones de dólares de aporte local que pretenden cubrir, prioritariamente, las provincias del nororiente y noroccidente argentino.
El proyecto apunta a garantizar servicios públicos dirigidos a la promoción del desarrollo de las habilidades físicas, de lenguaje y comunicación, cognitivas y socioemocionales de niños de 0 a 5 años. Con ese objetivo, la operación está estructurada en dos componentes.
El primer componente consistirá en el fortalecimiento de intervenciones no escolarizadas de promoción del desarrollo infantil, que tienen como destinatarios a niños de 45 días a 4 años de edad. De esta forma se pretende incrementar el acceso a espacios de primera infancia que cumplan con estándares de calidad. Además, se desarrollarán herramientas para incrementar la efectividad de las intervenciones, mejorando las prácticas de crianza en las 200 localidades con mayores necesidades básicas insatisfechas del país.
El segundo componente financiará la expansión de infraestructura educativa, así como el fortalecimiento de la gestión escolar y la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Entre las actividades principales se incluye: la construcción y ampliación de 98 jardines de infancia; la adquisición de equipamiento pedagógico; la implementación de dispositivos de formación en planeamiento y gestión a los equipos técnicos, supervisores, directores y docentes; la introducción de modelos pedagógicos innovadores en educación inicial y la implementación de una evaluación de la calidad de los ambientes de aprendizaje en los jardines.
Este proyecto se enmarca en la necesidad de cerrar las brechas de desarrollo en las dos regiones de mayor prevalencia de pobreza en Argentina. Se estima que 15% de los niños de entre 3 y 5 años del país no alcanzan el nivel de desarrollo esperado para su edad, siendo más pronunciado para los niños de hogares de menor nivel socioeconómico. En ese sentido, el proyecto ha sido preparado de manera simultánea y conjunta con el Ministerio de Educación y Deportes y el Ministerio de Desarrollo Social de la República Argentina.