Por Alejandro Vega Vega
Los eurodiputados de la comisión de Justicia e Interior del Parlamento Europeo hicieron una la solicitud a los países miembros de fomentar la publicación de libros dirigidos a personas con discapacidades visuales u otras dificultades para acceder a textos impresos. Con la propuesta los diputados pretenden alinear la legislación europea con el tratado de Marrakech, firmado por la Unión Europea en 2014.

En las resoluciones adoptadas por la Comisión, se establecen una serie de reglas impulsadas por la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), ratificadas por 51 países. En las resoluciones está la implementación de nuevas disposiciones relativas a los derechos de reproducción, distribución y puesta a disposición del público de obras publicadas en formatos accesibles. De esta forma las personas con discapacidades visuales y sus organizaciones podrán producir libros en formatos de fácil acceso sin necesidad de solicitar autorización por parte del titular de derechos de autor.

Con la aplicación de este tratado, también se armonizan las limitaciones y excepciones a los derechos de autor existentes en las legislaciones de los Estados miembros, con el fin de facilitar el intercambio transfronterizo de las obras en formatos como el lenguaje Braile, los audio libros, etc. De esta forma la Unión Europe mostrará la absoluta compatibilidad entre los derechos humanos y el derecho de autor.

Los parlamentarios estiman que el porcentaje de libros adaptados en la UE en Braile, impresión en grandes caracteres o audio libros se sitúa entre el 7 y el 20%, lo cual representa una enorme brecha de accesibilidad para las personas invidentes. Y se espera llegar a un acuerdo entre los estados miembros para completar la implementación del tratado.