En el marco del trabajo conjunto entre el Cerlalc y el Ministerio de Cultura colombiano, se llevó a cabo el 26 de octubre el primer encuentro entre editores y libreros independientes colombianos y el viceministro de Cultura, David Melo.
Como parte de su misión de articular los esfuerzos de los sectores público y privado y propiciar espacios de encuentro entre las instancias gubernamentales y la sociedad civil, el Cerlalc convocó el evento entre el Ministerio de Cultura y el sector editorial independiente, como primera línea de acción coordinada entre ambas entidades, para posibilitar el intercambio de intereses y propiciar un diálogo que sirva como base para orientar las acciones del gobierno hacia el sector en los próximos años.
El viceministro David Melo presentó los lineamientos de la política integral de Economía Creativa, que marcan el fortalecimiento de capacidades y la sostenibilidad articulados en siete ejes: información, inspiración, inclusión, industria, integración, infraestructura e instituciones: “El sector editorial es la más fuerte de las industrias culturales en el país y es la que tiene más consolidada la cadena de valor. Entendemos junto al Cerlalc que la dinámica de acceso al libro está mediada por la industria y queremos trabajar de la mano con ustedes para proyectar una política que entienda este contexto”.
Asimismo, el viceministro afirmó que “para el Ministerio de Cultura es muy importante estar al frente de editores, distribuidores y libreros para poder construir juntos. Si hay una discusión que el sector editorial ha dado es la de la bibliodiversidad, que implica que los grandes, los medianos y los pequeños actores puedan compartir escenarios”.
Al final de la presentación, algunos asistentes resaltaron la necesidad de propiciar más espacios de diálogo, razón por la cual el Ministerio de Cultura y el Cerlalc planearon una nueva reunión para el 30 de octubre de 2018 donde las asociaciones del sector editorial podrán presentar sus posiciones y avanzar una hoja de ruta en materia de política pública. Este punto fue subrayado por los libreros, que insistieron en que el gobierno debe impulsar el fortalecimiento de las librerías para el fomento de la lectura en el país.
La directora del Cerlalc, Marianne Ponsford, resaltó la importancia de propiciar encuentros entre el sector editorial y los gobiernos y resaltó que “en el Cerlalc somos conscientes de la necesidad de fortalecer a las librerías como el último eslabón de la cadena del libro. En enero del próximo año comenzaremos el proyecto de construcción colectiva del Mapa de librerías de Iberoamérica. Además, el Cerlalc publicará a comienzos de 2019 un documento de lineamientos de política pública para el apoyo a librerías en la región, dirigido por el experto Joaquín Rodríguez, que recoge las opiniones del sector librero de Iberoamérica”.
“Creemos que hay un primer escenario muy valioso de reconocimiento de las librerías como un eje importante en el desarrollo de la cadena del libro, y todo esto en consonancia con la Economía Naranja y la política de las 7ies. Estamos en proceso de mutua comprensión, esperamos que estos encuentros puedan servir en los próximos cuatro años para el fortalecimiento del libro, la lectura y las librerías”, dijo Valentín Ortiz, director de la Asociación Colombiana de Libreros Independientes (ACLI).
Por otra parte, el Cerlalc presentó el análisis de los resultados de la Encuesta Nacional de Lectura (ENLEC) que atañen especialmente al mundo editorial colombiano, y que el viceministro Melo resaltó como un instrumento poderoso para poner los acentos en la agenda política.
Entre los resultados que fueron presentados al sector estuvo el hecho de que el nivel educativo y los hábitos de lectura en los padres aumentan significativamente la posibilidad de que las personas sean lectoras. También se recalcó que la brecha del hábito de lectura entre las zonas urbanas y rurales no es tan significativa como podría presumirse, sino que es de menos de 10 puntos porcentuales. En cuanto a cifras específicas, se demostró que el 46% de la población colombiana dice no leer libros, que el 33% leyó entre 1 y 3 libros en los últimos 12 meses; el 8%, entre 4 y 5 libros; y el 13%, 6 libros o más.
“Estos resultados de la ENLEC son una base fundamental para la definición de la política pública de fomento lector y son una herramienta para pensar estrategias innovadoras que beneficien al sector editorial”, afirmó el subdirector técnico del Cerlalc, Francisco Thaine.
Algunos de los miembros del sector también destacaron el rol del Cerlalc para convocar escenarios de diálogo que permitan centralizar los intereses y prioridades de los actores de la cadena del libro en el país.
El Cerlalc, como organismo intergubernamental auspiciado por la Unesco, brinda asistencia técnica a sus 21 países miembros para formular políticas públicas y diseñar instrumentos que impulsen el desarrollo de sociedades lectoras, investigaciones sobre el ámbito del libro, la lectura, las bibliotecas y el derecho de autor y la capacitación de actores concernidos en la producción y circulación del libro y en la mediación de lectura.