El pasado lunes 27 de noviembre, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2023, Andrés Ossa, director del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, Cerlalc, participó en el evento «El valor de la creatividad: Lanzamiento de la Guía de valoración de intangibles para industrias creativas» donde lanzó “Avalúo, luego existo. Una guía para conocer el valor de tu inspiración”.
Durante su intervención, Ossa destacó que, en los últimos años, los gobiernos latinoamericanos y organismos como el BID, SEGIB y OEI han trabajado en una agenda para impulsar las industrias culturales bajo la perspectiva de la economía creativa. Esta propone diversas iniciativas para promover el sector cultural, como ferias de emprendedores culturales, foros temáticos, estímulos económicos, becas, desarrollo de informes del sector y apoyo a hubs de creatividad, entre otros.
A pesar de estos esfuerzos, señaló que la valoración de activos intangibles en las industrias sigue siendo un área pendiente. Aunque las oficinas de derechos de autor han proporcionado herramientas legales de protección, la falta de reglas contables sólidas impide a los empresarios culturales valorar financieramente sus creaciones.
El director hizo referencia a los activos intangibles, también conocidos como activos de conocimiento o capital intelectual, que abarcan aspectos como marcas, contratos, patentes, licencias y obras protegidas por derechos de autor, también menciona que a diferencia de sectores como el tecnológico, donde la propiedad intelectual tiene un alto valor financiero, en las industrias culturales los activos intangibles a menudo se registraban como cero en los estados financieros.
Del mismo modo, destacó la importancia de la valoración de estos activos para que las empresas culturales comprendan su verdadero potencial en el mercado y obtengan créditos, atraigan inversionistas y establezcan alianzas estratégicas. Además, la información obtenida podría respaldar políticas públicas, estímulos tributarios y la lucha contra la piratería.
Por otro lado, mencionó que desde el Cerlalc, como centro de pensamiento comprometido con fomentar comunidades lectoras en Iberoamérica, surge la interrogante sobre la forma de evaluar los recursos en la industria editorial. La falta de una herramienta de normatización estandarizada, destaca la necesidad de crear parámetros que permitan la educación de profesionales certificados en derechos de autor.
También, resaltó que la valoración de activos intangibles comienza con la delimitación de la propiedad intelectual a través de su registro, siguiendo parámetros dados por IVS. Durante su intervención, nombró tres modelos de valoración: el de mercado, el de costo y el de ingresos, siendo este último el más utilizado por su proyección futura de generación de ganancias.
Ossa hizo hincapié en que el modelo de ingresos se establece mediante la consideración del valor actual de los beneficios, junto con análisis de flujos y reducciones de los costos asociados al activo intangible durante su periodo de vida económica. Así mismo, este método sirve para comprender la duración de la explotación de la obra, llevar esa información al presente e identificar oportunidades financieras al convertir la propiedad intelectual en otros productos como guiones de películas, series, videojuegos, entre otros.
Igualmente, durante la intervención presentó algunos enfoques para dar valor a los activos intangibles, como el método de exceso de ingresos, el método de alivio de regalías, el método de beneficio de prima o «with and without”, el método greenfield y el método de capital. Aunque aclaró que cada modelo tiene sus ventajas y desventajas, enfatiza la importancia de la disponibilidad de información para que los evaluadores puedan tomar decisiones acertadas.
Finalmente, mencionó que actualmente, en términos económicos, los activos intangibles son cruciales para obtener una ventaja competitiva. Se hace necesario que los editores modifiquen sus enfoques hacia estos aspectos y no sientan aprehensión al realizar una evaluación y mediación adecuadas.
«En otras palabras, los retos de la industria editorial giran en torno a darle valor a todo este ecosistema de propiedad intelectual».
Andrés Ossa – director del Cerlalc