“Deuda histórica y justicia social. Transformando el orden de prioridades en las bibliotecas y su lugar en el mundo” fue el nombre de la ponencia que realizó Jeimy Hernández, gerente de Lectura y Bibliotecas del Cerlalc, durante el octogésimo séptimo Congreso Mundial de Bibliotecas e Información (WLIC por sus siglas en inglés), que tuvo lugar entre el 26 y 29 de julio de 2022 en Dublín, Irlanda.

Su ponencia fue llevada a cabo durante la sesión 119, titulada «Bibliotecas y desigualdad. El papel de la cooperación regional en la construcción de sociedades justas y sostenibles«, en el que también participaron como ponentes Gloria Pérez Salmerón, directora de Stichting IFLA Global Libraries; Loaida García, consultora internacional en bibliotecas; e Isela Mo Amavet, gerente de IFLA LAC. Este espacio pretendía promover y orientar acciones de incidencia que apuntaran a resaltar el lugar de las bibliotecas en relación con la mitigación de la desigualdad y el avance hacia el desarrollo sostenible, desde una perspectiva de cooperación regional.

La presentación de Jeimy Hernández se inició con una aproximación general al contexto global y regional en materia de derechos humanos e inequidad, y a algunos de los principales asuntos de orden social, cultural y educativo que marcan el panorama actual. Entre estos asuntos, se abordó la pandemia del Covid-19 y sus efectos en la profundización de las desigualdades. Al respecto, Hernández enfatizó en que América Latina y el Caribe ya era la región más desigual del mundo antes de la pandemia y, así mismo, la más vulnerable ante esta, por lo que se requiere de una respuesta inmediata e integral para mitigar estos efectos adversos y garantizar que toda la población pueda acceder efectivamente a sus derechos.

Más adelante, habló sobre las transformaciones y desafíos que determinan hoy el campo de acción de las bibliotecas, especialmente, en relación con el desarrollo y la importancia creciente del ecosistema digital en diversas áreas de la vida social e individual. En la intervención, destacó algunos datos que dan cuenta del lugar protagónico que el entorno digital ocupa en la actualidad en las dinámicas de comunicación, acceso y producción de información y conocimiento: 

• Hoy existen más líneas móviles activas que habitantes en el mundo: por cada 100 personas, hay cerca de 105 líneas activas. (Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) (2020). ITU Facts and Figures 2020)
• El 93% de la población mundial tiene acceso a una conexión móvil de banda ancha.
• La alfabetización digital sigue siendo una barrera para el acceso a internet, pues menos del 40% de la población reporta tener las habilidades digitales básicas. (Ibid)
• En América Latina, los títulos en formato digital ascendieron de 58.299 en 2019 a 85.914 en 2020, lo cual representa un aumento del 47,37%. (Cerlalc 2021. Espacio Iberoamericano del libro 2020)
• La pandemia generó un crecimiento exponencial de la lectura digital: La lectura de libros digitales en español creció un 37% a nivel global. (Libranda 2022. Informe anual del libro digital 2021)

Considerando estas transformaciones, Hernández enfatizó en que el principal desafío para la participación democrática en la sociedad de la información y el conocimiento es el hecho de que, en el mundo de hoy, alfabetizar ya no se trata solo de enseñar a leer y escribir. Distintos factores como las nuevas dinámicas de comunicación y relacionamiento, la multiplicidad de soportes, formatos, lenguajes y prácticas, las transformaciones en los procesos de aprendizaje y participación social, así como la diversidad del entorno mediático e informativo actual, entre otros, hacen necesaria la puesta en marcha de estrategias que garanticen a todos los sectores de la población las condiciones de acceso y uso significativo de estos recursos, al igual que la adquisición de habilidades que les permitan desarrollarse como lectores autónomos, productores de conocimiento y usuarios responsables y críticos de la información.

Asimismo, una de las ideas centrales desarrolladas por la gerente de Lectura, Escritura y Bibliotecas del Cerlalc fue la de la biblioteca como proyecto político pedagógico, con un rol y una responsabilidad muy importante en la superación de las inequidades, y en el desarrollo de propuestas que contribuyan a la transformación social y al mejoramiento de las condiciones de vida de las personas. Desde esta perspectiva, las bibliotecas deben asumir una postura activa frente a los fenómenos que llevan a que los derechos de la ciudadanía sean vulnerados, promover la justicia social y consolidarse como un escenario clave para la participación democrática, en donde las comunidades, y particularmente las que se encuentran en mayor riesgo de exclusión, encuentran recursos, herramientas y espacios para alcanzar su desarrollo y bienestar. 

Para finalizar su intervención, presentó la Agenda de prioridades para el desarrollo de las bibliotecas y el fomento de la lectura, la escritura y la oralidad en Iberoamérica. Esta agenda es el resultado de un proceso de orden estratégico liderado por el Cerlalc en 2021, en el que participaron más de 5.600 personas de toda la región. Su objetivo es trazar las prioridades y brindar un marco orientador para las políticas y programas de lectura y los sistemas bibliotecarios de la región, de manera que estos contribuyan de manera significativa a la reducción de las desigualdades y al avance de los países de Iberoamérica hacia el cumplimiento de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Jeimy Hernández, además de participar como ponente dentro de la programación académica del Congreso, participó del caucus dirigido a participantes hispanohablantes del evento. En este caucus se pudieron reconocer e identificar algunas acciones necesarias para potenciar la participación de la región en IFLA y en espacios como el WLIC, así como algunos desafíos en términos de la cooperación regional.

Los invitamos a revivir las sesiones online del WLIC disponibles en su canal de Youtube ingresando aquí.