menu

¿Dónde están los lectores de libros científico-técnico-profesionales?

Autor
Mariana Bueno
Fecha
5 noviembre, 2020

Etiquetas

Un análisis de la coyuntura brasileña

Mariana Bueno en colaboración con Henderson Fürst 1

Después de la conclusión de algunas investigaciones acerca del mercado editorial brasileño, invité a Henderson Fürst, abogado, investigador y editor de libros jurídicos, a escribir acerca de los datos del segmento del mercado editorial denominado científico-técnico-profesional (CTP).

Según la serie histórica de la investigación Producción y ventas del sector editorial brasileño2, las editoriales CTP3 registraron en 2019 el peor resultado en los más de diez años en que los se analiza el mercado editorial brasileño, al presentar una caída acumulada del 41% en términos reales en los últimos catorce años4. Ese resultado negativo tuvo inicio en 2015 y, desde entonces, el subsector registra una disminución acumulada del 50% en términos reales. 

Cabe resaltar que esta caída ocurre luego de que el segmento registrara un crecimiento sustancial en el periodo inmediatamente anterior (2006-2014), con una variación positiva del 16,7%. 

Gráfico 1. Facturación del subsector CTP en Brasil (2006-2019)

Precios constantes  en millones de reales de 2019

Naturalmente, la crisis económica que inició en 2015 es un factor importante para comprender esta disminución, y ha tenido un impacto negativo en todo el mercado editorial, no solo en las editoriales de CTP. Sin embargo, las caídas abruptas y subsecuentes ocurridas en este subsector y el resultado negativo de 2019, año en que el mercado en general observó un crecimiento importante y significativo, hacen que las empresas que producen este tipo de libro enciendan una alarma: ¿qué pasa con las ventas de libros técnicos? 

Es habitual señalar algunos factores, por ejemplo, el fin de programas gubernamentales de becas y financiación para cursar estudios universitarios, lo que redujo el número de estudiantes. Además, los estudiantes que consiguen mantenerse en las universidades muchas veces no pueden comprar el libro indicado y terminan buscando otras formas de adquirir ese material, como la piratería, el intercambio e incluso el estudio a través de contenidos en línea. Pero, ¿será que la caída en las matrículas ha sido tan determinante?Es un hecho que los recortes gubernamentales redujeron el número de matrículas en algunas carreras, como Pedagogía (que presentó una disminución del 16% entre 2014 y 2018) o Administración (cuya caída fue del 30,5% en el mismo periodo)5. Sin embargo, el número total de matrículas en educación superior no tuvo una caída tan drástica como la del subsector de CTP. Las matrículas sufrieron una variación negativa del 1,4% entre 2018 y 2019, contando solo las matrículas en programas presenciales. Si consideramos los programas tanto presenciales como a distancia, hubo un incremento del 8% en el mismo periodo. Naturalmente, se debe tener en cuenta que el alumno de un programa a distancia tiene un perfil muy diferente al del alumno de un programa presencial. Según el IDEB, el 90% de estos cursos son impartidos por universidades privadas, las mensualidades es sabido que son más económicas y, por tanto, cubren estratos más bajos y más afectados por la crisis y los recortes en los programas gubernamentales.

Más aún, al observar las variaciones en las matrículas en Derecho y Medicina —dos carreras que no se ofrecen a distancia y cuyos libros sugeridos son en su mayoría producidos y comercializados por editoriales de CTP—, se encuentra que los cambios son muy tímidos en comparación con las variaciones registradas por el mercado editorial CTP, tal como indican los gráficos 2 y 3.

Gráfico 2. Matrículas en Derecho en Brasil (2014-2018)

Gráfico 3. Matrículas en Medicina en Brasil (2014-2018)

Las matrículas en la carrera de Derecho presentan un leve aumento del 6% entre 2014 y 2018 y las matrículas de Medicina muestran un diciente crecimiento del 40,6% en el mismo periodo. Y aquí hay un interesante contrapunto. Al comparar estos datos con la producción de libros físicos enfocados en estas dos materias, hay una disparidad: entre 2014 y 2019, disminuyó en 64% el número de ejemplares producidos6 de derecho y medicina, según el estudio Producción y ventas del sector editorial brasileño. El estudio no cuenta con datos de las ventas realizadas de estas categorías, pero es difícil imaginar que esta reducción en la producción no vaya acompañada de una reducción en las ventas de estos libros. Al fin al cabo, no tendría sentido que las editoriales disminuyan significativamente la producción de libros que mantienen el mismo volumen de ventas, por lo que consideramos válido suponer que la reducción de la producción de ejemplares esté directamente relacionada con la caída en las ventas de las obras para el público en este segmento.

Gráfico 4. Ejemplares producidos sobre derecho (2014-2018)

Valores en miles

Gráfico 5. Ejemplares producidos sobre medicina 

Valores en miles

Así, si no hubo reducción de matrícula, o sea, si el número de estudiantes de ambas carreras —factor determinante para la demanda de CTP— no tuvo un comportamiento negativo, ¿cuál es el motivo para esta reducción en la producción y en las ventas de estos libros?

Otro de los argumentos utilizados para explicar esta reducción es el de que estaría ocurriendo una migración de la demanda del libro físico hacia la de contenidos digitales producidos por estas editoriales. Según la investigación Contenido digital del sector editorial brasileño7, se constata de hecho una migración a estos contenidos, pero esta no es suficiente para compensar la caída en el libro físico. Aunque el contenido digital mitigue la caída, no puede resolverla del todo: si entre 2016 y 20198, la caída de facturación con el libro físico es de -28%, cuando se incluye la facturación por ventas digitales esta es de -24%.

Gráfico 6. Facturación del subsector CTP en Brasil (2016-2019)

Físico + Digital – En términos reales (Reales de 2019)

Cuando consideramos el número de ejemplares vendidos, observamos lo mismo. Los ejemplares físicos cayeron 7,5 millones entre 2016 y 2019, mientras que hubo un aumento de 800.000 en las unidades digitales. Esto comprueba que si bien tiene lugar una migración, hay un déficit de lectura que aún no se termina de explicar. 

Es un hecho que existen otras formas de comercialización de contenidos digitales que, como hemos visto, no revierten los resultados en términos de facturación y se mantiene la caída del subsector. Pero, ¿podría explicarse entonces la diferencia de 6,7 millones de ejemplares entre lo físico y lo digital por esos otros modelos de comercialización? ¿Las ventas de licencias a bibliotecas, las suscripciones para acceder

a contenidos digitales o cursos en línea explicarían esa diferencia? ¿La cuestión radica en la diferencia del precio entre los ejemplares impresos y sus alternativas digitales? En otras palabras, ¿se explica la caída por la pérdida de valor de esta producción? 

Tabla 1. Ventas de ejemplares impresos y unidades digitales del subsector CTP en Brasil

Valores en millones 

2016 2019
Ejemplares impresos 21,850 14,304
Unidades digitales 0,224 1,023
Total 22,074 15,327

Nos parece que la respuesta a la reducción del mercado de libros CTP se encuentra en otro fenómeno, y esta sospecha se confirmó con la publicación de la 5ª edición de la investigación Retratos de lectura en Brasil9, realizada por el Instituto Pró-Livro. Entre los datos que llaman nuestra atención podemos mencionar el hecho de que el porcentaje de la población brasileña que se considera lectora cayó del 56% en 2015 al 52% en 2019. En la población de entre 18 y 24 años, en la cual están los estudiantes universitarios, la caída fue aún mayor: del 67% al 59% —la mayor variación entre los distintos rangos de edad—. La investigación también discriminó los datos según el nivel de escolaridad, y nuevamente la mayor caída se produjo en los lectores con educación superior del 82% al 68%. Además, entre los lectores con educación superior, los principales motivos para leer fueron “crecimiento personal” y “actualización cultural o conocimiento general”, por delante de “aprender algo nuevo o desarrollar alguna habilidad”, “actualización profesional o exigencia del trabajo” y “exigencia escolar o de la universidad”.

Esto demuestra que los hábitos de lectura de los lectores de libros CTP han cambiado. Si antes estas lecturas se caracterizaban por la obligatoriedad con fines de aprendizaje,

actualización o mejora de conocimientos y prácticas profesionales, hoy están más conectadas con aprender softskills. Incluso este tipo de lectura, que no es esencial para el aprendizaje formal o las actividades profesionales y que, por tanto, se hace en el tiempo libre, pierde en la disputa con actividades como “ver televisión”, “usar internet”, “escuchar música o radio”, “usar whatsapp” y “ver películas”.

Otro fenómeno que hemos detectado por nuestras propias observaciones (no por investigaciones formales), es decir, aquello que notamos en nuestros alumnos y compañeros, es la migración del consumo a otras formas de contenido, como el producido por youtubers, blogueros y otros, aunque no sean académicos, ni se trate de docentes.

Así, lo que podemos concluir es que la matrícula de universitarios y la migración del contenido impreso hacia lo digital solo pueden explicar parcialmente la caída en los últimos años del subsector CTP. En el panorama general, sin embargo, es fácilmente identificable la pérdida de interés en estos libros, independientemente de la reputación que tengan como fuente de conocimiento calificado, preciso y confiable, reemplazándolos bien por contenido de fácil acceso en línea, o bien por ningún otro consumo, lo que explica la caída de lectores en el nivel superior. Aún no podemos determinar cuáles serán los impactos reales de esta reducción, ya sea para el mercado de CTP, ya para el desarrollo profesional de estos individuos, pero dada su relevancia, invitamos a todos reflexionar sobre el tema.

Notas:

1 Abogado y editor jurídico. Doctor en Derecho por la PUC-SP, doctor y maestro en Bioética por la CUSC. Es profesor de Derecho Constitucional de la PUC-Campinas.
2 El estudio Producción y ventas es realizado por Nielsen Book y coordinado por el Sindicato Nacional de Editores de Libros (SNEL) y por la Cámara Brasileña del Libro (CBL). Los datos de la serie histórica se
deflactan mediante la variación acumulada del índice de precios al consumidor (IPC). Disponible para consulta en https://snel.org.br/wp/wp-content/uploads/2020/07/SERIE_HISTORICA_PCR2019_Final.pdf.
3 La investigación divide el mercado editorial en cuatro subsectores: didáctico, obras generales, religioso y CTP. El subsector al que pertenece cada editorial se determina en función de sus ingresos. Una editorial que obtenga la mayor parte de sus ingresos de la venta de libros didácticos es considerada del subsector didáctico.
4 Las variaciones presentadas tienen en cuenta únicamente las ventas realizadas al mercado. Las ventas al gobierno no se consideraron para este análisis, ya que no son determinantes para el subsector CTP.
5 Los datos relativos al número de matrículas se obtuvieron de los informes del IDEB y tienen en consideración todas las matrículas efectuadas, para todos los periodos y semestres, no solo las matrículas de estudiantes nuevos. Ver http://inep.gov.br/sinopses-estatisticas-da-educacao-superior.
6 Los datos de ejemplares producidos fueron tomados del estudio Producción y ventas, realizada por Nielsen Book y coordenada por SNEL y por CBL. Ver https://snel.org.br/pesquisas/ – 1591624566552-bad6e728-3310
7 Realizada por Nielsen Book y coordinada por el SNEL y la CBL. Ver
https://snel.org.br/pesquisas/#1591624566552-bad6e728-3310
8 Comparaciones realizadas entre 2016 y 2019 por disponibilidad de los datos referentes a contenidos digitales.
9 Disponible en: https://prolivro.org.br/wpcontent/uploads/2020/09/5a_edicao_retratos_da_leitura_no_brasil_ipl-compactado.pdf