Este domingo 19 de febrero se dio cierre a la vigésimo sexta edición de la Feria del libro de la Habana. El evento se trasladará al resto de las provincias del país hasta concluir el 16 de abril en Santiago de Cuba.
Canadá fue el país invitado de honor en esta Feria y su delegación aprovechó para celebrar los 150 años de la Confederación Canadiense. Con dieciocho casas editoriales y más de 30 autores presentes Canadá participó ofreciendo diversos títulos en inglés y francés, además de diccionarios y libros infantiles. La escritora canadiense Margaret Atwood asistió a la inauguración del pabellón de Canadá y al lanzamiento de «El quetzal resplandeciente y otros relatos», una recopilación de 67 textos publicada por la editorial cubana Arte y Literatura. En la feria también se pudo encontrar una antología poética en edición bilingüe de Atwood auspiciada por el Instituto Cubano del Libro y el Festival Internacional de Poesía de La Habana y «Desde el invierno», otra recopilación de 23 cuentos de autores canadienses prologada por Atwood y Graeme Gibson y reeditada ahora en Cuba por ediciones Unión.
Durante la FILCuba también se celebraron los cincuenta años del Instituto Cubano del Libro (ICL), fundado en 1967 por Fidel Castro. El ICL grupa a las editoriales surgidas en el proceso de desarrollo del libro en la revolución. Según el escritor Jesús David Curbelo, director del Programa General de la Feria, las editoriales pertenecientes al Instituto Cubano del Libro promueven sobre todo la publicación de autores cubanos, dentro de la isla y en el exterior.
“Esta edición ha sido más apacible que en años anteriores. Ha habido más títulos publicados a tiempo, se ha dado un paso en la organizaciónde los stands, y se ha avanzado en cuanto al apoyo promocional. Eso ha repercutido en la opinión. Así que, si tuviera que resumir el trabajo del ICL en una sola frase, esa sería: esfuerzo y dedicación.” puntualizó Curbelo para el diario cubano, El Cañonazo.
La directora del Cerlalc, Marianne Ponsford, estuvo presente en la Feria y se reunió con el Ministro de Cultura, Abel Prieto Jiménez, y otras autoridades del Instituto Cubano del Libro para plantear una agenda de trabajo en la isla. Cerca del cierre de la se dieron a conocer los premios de Poesía Nicolás Guillén y Alejo Carpentier, en las categorías de Ensayo, Cuento y Novela. El primero de los galardones fue para Jamila Medina por País de la ciguaraya, manuscrito de 27 textos que —según consta en el acta del jurado— mezcla pasado y presente, angustia existencial y aliento cotidiano. Roberto Méndez Martínez, por otra parte, fue merecedor del Premio Alejo Carpentier por su ensayo Plácido y el laberinto de la ilustración, de acuerdo con el acta de premiación, sus méritos trascienden el ámbito formal, pues al tiempo que ilumina una figura de las letras cubanas insuficientemente estudiada, “rescata a la persona real al poeta de las interpretaciones equívocas que lo desvirtuaban”. En la categoría de Novela Caballo con arzones, de Ahmel Echevarría, obtuvo el premio. El jurado destacó esta historia de prosa altamente depurada y poética que demanda la complicidad del lector y la comprensión de que asiste a dos planos fundamentales: la imagen de la realidad y la realidad hecha imagen.