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Hacer del libro una celebración

En el pasado mes de abril y este inicio de mayo se llevan acabo diferentes ferias del libro en la región. Desde 1995, la Conferencia General de la Unesco ha querido que el 23 de abril se celebre el día mundial del Libro y el Derecho de Autor, como una manera de rendir homenaje universal a la lectura, los libros y los autores. Ese mismo día inicia el mandato anual de la ciudad que ha recibido el título del Capital mundial del libro, como reconocimiento a su trabajo en la promoción del libro y el fomento a la lectura y la industria editorial. Hasta la fecha solo tres ciudades de Iberoamérica han tenido el honor de llevar dicho título: Madrid (2001), Bogotá (2007) y Buenos Aires (2011). En este 2017 Conakry (Guinea) ha sido escogida por la Unión Internacional de Editores, la Federación Internacional de Libreros y la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias por “la calidad y la diversidad de su programa, en particular, la atención que presta a la participación de la comunidad”, así como “su presupuesto bien estructurado y objetivos de desarrollo claros, que se centran en la juventud y la alfabetización”.

Como es bien sabido, las ferias del libro cumplen un papel fundamental en la circulación, tanto nacional como internacional, de la creatividad intelectual de las sociedades a través de la producción editorial de cada país. Más allá de ser una celebración en la que confluyen los diferentes actores de la cadena del libro (autores, editores, libreros, distribuidores y lectores), es el escenario perfecto para hacer un balance del mercado editorial, de las políticas públicas en materia del fomento a la lectura, la protección al autor, el impacto de los diferentes programas lectores; es la oportunidad para concentrar iniciativas de capacitación y especialización de los diferentes agentes del libro; activar la negociación de derechos de autor tanto nacional como internacionalmente y, en especial, volver a poner en el centro de la mesa la valoración simbólica del libro y la lectura.[1]

Por eso, el Observatorio iberoamericano del libro, la lectura y las bibliotecas (OLB) quiere destacar las fiestas internacionales del libro que se celebran actualmente en Bogotá, Buenos Aires y Santo Domingo; así como las ferias alternativas, cuya programación está centrada en la defensa de la bibliodiversidad, como es el caso de Lima, Perú, donde el Cerlalc tuvo una participación. Así como las recientes iniciativas institucionales que se suman a esta gran celebración del día internacional del libro en Guatemala y Ecuador.

Finalmente, queremos destacar la exposición organizada por el Cerlalc llamada “Contra viento y marea”, que reúne las diferentes iniciativas gubernamentales de inicios del siglo XX, que forjaron lectores en América Latina y que van desde la creación de ministerios de cultura, pasando por el diseño e implementación de planes de lectura, las redes de bibliotecas públicas y las iniciativas editoriales estatales que han buscado masificar el acceso a la información. Dicha exposición se hizo en el marco de la celebración de los 30 años tanto de la Feria del Libro de Guadalajara, como de la Feria del Libro de Bogotá, y es una oportunidad para estimular el trabajo de organismos que, como el Cerlalc, trabajan mancomunadamente en la asistencia técnica para el diseño de políticas públicas relacionadas con el libro, la lectura, las bibliotecas, el derecho de autor y la educación para la primera infancia en la región. Los invitamos a conocer los resultados de dicha investigación, aquí.

[1] Véase A.A. V.V., Las ferias del libro. Manual para expositores. Bogotá: Cerlalc-Unesco, 2012. En línea.