Son un conjunto de materias o datos que, por contar con originalidad en el criterio de selección y disposición de los mismos, constituyen una obra protegida por el derecho de autor. Las bases de datos son protegidas siempre que la selección o disposición de las materias constituyan una creación intelectual. La protección concedida no se hará extensiva a los datos o información compilados, pero no afectará los derechos que pudieran subsistir sobre las obras o materiales que la conforman.