Desde su apertura, en 1999, la biblioteca no contaba con un catálogo que facilitara la búsqueda y uso de la colección por parte de sus usuarios, quienes no tenían a su disposición información acerca de las características, temáticas y pertinencia de los materiales de acuerdo a sus intereses y necesidades de información. Por ello, a través de este proyecto se creó un catálogo digital alimentado de manera conjunta con los usuarios y con una interfaz de búsqueda similar al de una red social, que les permite agregar información e incluir comentarios sobre los diferentes materiales de lectura con que cuenta la biblioteca.