En el marco de la visita del CERLALC a Brasil, el Centro adelantó una serie de entrevistas a diferentes personalidades ligadas a las políticas públicas de lectura en el mencionado país.
A continuación, presentamos la entrevista realizada simultáneamente a Eliana Yunes y José Castilho.
CERLALC: ¿Pueden decirme sus nombres, por favor?
Eliana Yunes: Eliana Yunes, de Río de Janeiro. Pontificia Universidad Católica de Río.
José Castilho: José Castilho, de la Universidad Estatal de San Pablo, UNESP y consultor de la www.jcastilhoconsultoria.com.br
CERLALC: Eliana, ¿cuáles cree usted que son los principales retos que enfrenta, en este caso Brasil, para la creación de políticas públicas de lectura?
E.Y.: Yo creo que los retos son muchos, pero podemos pensar que tenemos un camino andado. Me refiero al diseño del Plan Nacional de Lectura. Esta es una política que se ha discutido, durante mucho tiempo, con toda la sociedad civil y que logró organizar algunos puntos claves del trabajo para transformar el pensamiento en acción.
Entonces, creo que el primer reto es retomar esta experiencia, este conocimiento, para que los diferentes agentes involucrados puedan empoderarse de esto y retomar el contacto con la gente de la sociedad civil y de las instituciones, incluso con el sector privado que soportó, los últimos años, el desastre que tuvo la cultura, la educación y otras áreas del país. Por lo tanto, hay que retomar este contacto. Este es un reto: volver y volver para que no tengamos que hacer desde cero las cosas, porque ya hay un avance.
El otro reto es la inclusión. Hay que incluir diferentes niveles de la población, sectores que estuvieron aislados y mucho más en los últimos años. Esta inclusión tiene que reconsiderar, incluso, el aporte cultural de estos sectores sociales. Me refiero, por ejemplo, a que existe una cultura de los pueblos originales, hay una cultura afrodescendiente alejada de la vida colectiva. Es necesario que sean incluidas en el material de lectura.
Pienso que otro reto importante es que la gente que va a promover la política de la lectura esté convencida, esté consciente del valor político que tiene la lectura; porque si uno trabaja en este campo, y no tiene conciencia, no tiene acción coherente, no tiene alegría, no está seguro del aporte que la lectura puede traer a la ciudadanía, a la responsabilidad colectiva, yo pienso que poco se podrá hacer en el tiempo que tenemos; cuatro años de gobierno es muy poco para lograr lo que necesitamos alcanzar. Pero si retomamos las experiencias, fortalecemos a las personas que estamos intentando incluir, yo creo que estos pueden ser retos que logren involucrar franjas de la población, que se comprometan por el tema de la lectura y de la cultura a través de la educación. En definitiva, hace falta una articulación poderosa entre educación y cultura.
CERLALC: Gracias, Eliana. José, ¿cuáles cree usted que son los retos que representa la implementación de estos planes? ¿O está de acuerdo con lo que plantea Eliana?
J.C.: Yo estoy de acuerdo con Eliana, sobre todo en lo que menciona respecto al libro, la lectura, la literatura, las bibliotecas y la formación de lectores con la perspectiva de educación y cultura actuando juntas.
Quiero añadir otra cuestión: me refiero a la cuestión democrática, a la política democrática que es la base de toda esta inclusión, de todas las posibilidades de desarrollo en la parte de formación lectora, de las humanidades, de la literatura, de la poesía, entre otros. Y esto no solo tiene que ver con la situación política de mi país, sino también de nuestro continente y quizá de muchas partes del mundo.
O sea, nosotros estamos en un momento particular del mundo, sobre todo en Brasil. Después de seis años de problemas graves, con la Constitución Federal bajo continuos ataques, etcétera; hoy seguimos batallando contra todos estos ataques que tienen una matriz fascista y es evidente que tenemos hoy un desafío democrático para seguir con libertad, con inclusión, con la escucha por encima de las decisiones de un juego político marcado por la violencia y la ruptura de las reglas democráticas. Me refiero a tener, al menos, un horizonte de política de Estado y no de las conveniencias particulares de grupos específicos, que suele ser la pauta en regímenes autoritarios.
Entonces, yo creo que estamos en una especie de juego político por el que están pasando muchos países del planeta en este período histórico, el de la permanencia o ruptura democrática. Aquí todos los demócratas estamos involucrados en esta tarea. Esta es una lucha por la democracia, por la equidad y por la libertad. Y la formación de lectores y lectoras es parte fundamental de esta batalla.
CERLALC: José, ¿cómo cree que se pueden evitar los errores que se generan al momento de formular este tipo de políticas?
J.C.: Yo creo que nosotros inauguramos un método y cuando digo nosotros, me refiero a todos que hicieron la historia de los últimos 30 años de formación de lectores y lectoras en Brasil. Eliana empezó un proyecto, el PROLER, en 1990, que trataba justamente de la metodología de la escucha. La utilizamos y la ampliamos en la construcción del PNLL en 2006 con gran éxito. Yo creo que esta metodología es la cuestión que puede evitar los errores y también recordar los eventuales tropiezos en el camino.
Escuchar lo que la gente está haciendo, escuchar la memoria, lo que tuvimos en el pasado. Escuchar también todos los segmentos de la literatura, de las bibliotecas; escuchar a los escritores, bibliotecarios, maestros y a los intelectuales que trabajan con este tipo de investigación. Escuchar a las y los lectores, trabajar dentro de las comunidades, escuchar mucho. Esto fue la base de muchas cosas buenas y duraderas en Brasil. Si pensamos en el PROLER y en el PNLL, después de 30 años sigue teniendo influencia en Brasil, y eso es así porque hay diálogo y la gente se identifica con esta metodología. El problema viene cuando no hay participación, así nadie se va a identificar con una política o con un programa en el cual no participó.
Entonces, yo pienso que escuchar es el mejor método para no cometer errores y también para hacer alguna corrección de ruta. Es evidente que esta debe tener consecuencias sobre las prácticas de gestión de las políticas públicas: tiene que trabajar con lo que se oye, debe hacer la selección necesaria de lo que escucha para la política pública ya que nada puede hacerse de un momento para otro; y tiene que escoger lo que es más prioritario de acuerdo con las demandas de la mayoría. Yo creo que escuchar es lo mejor para todos y aún mejor para las buenas prácticas de la política pública, que es precisamente lo que estamos haciendo aquí en este encuentro. Y así fue como se hizo en ese entonces. Recuerdo siempre que, para que saliera el texto del Plan Nacional de Lectura de 2006, tuvimos casi 200 reuniones presenciales en todo el país durante un año. Un año de escucha. Y así seguimos, escuchando, durante cuatro años más en congresos, encuentros, escuchas virtuales permanentes.
CERLALC: Eliana, ¿está de acuerdo con que escuchar es la mejor forma de evitar los errores?
E.Y.: Sí, en principio esta es para mí una forma de evitar la exclusión; la escucha y la organización de la escucha con respecto a la diversidad que tenemos en América, no solamente en Brasil, sino en una América que tiene poblaciones de etnias distintas e historias y memorias diferentes.
Pero creo que esta ejecución, para lograr más aciertos que equivocaciones, va a depender de una articulación política de los liderazgos. Si la municipalidad que está cerca de la gente no hace una adición efectiva a un programa de lectura, si el departamento donde están estas municipalidades no las reúne en una red que posibilite un intercambio, incluso de experiencias y de las ejecuciones acertadas que se han hecho, y si el gobierno federal no realiza reuniones anuales en las que estas ejemplaridades aparezcan para todas las regiones, no creo que se logre lo que buscamos en el tiempo justo.
Entre regiones y departamentos hay mucho comprometido. Creo que hay una fusión absolutamente necesaria entre educación y cultura, porque la cultura (voy a usar una expresión que se usa en Brasil), no es la cereza del dulce, pero es la materia prima de la educación.
Mientras en la educación no tomen la cultura como su materia prima, vamos a estar ejecutando una educación gramatical estrecha, una gramática que no se pone en práctica. Entonces, yo pienso que esto es fundamental. Todavía lo es más aún involucrar sectores como la economía, la industria, el transporte y el medio ambiente en toda la práctica de lectura, para evitar que tengamos cosas serias, por ejemplo, como accidentes, accidentes con el petróleo en el transporte marítimo. Este tipo de incidentes se deben a una falta de lectura y de observación de las máquinas por los operadores.
Si la gente no lee lo qué pasa en los aparatos como el celular, la televisión, en sus pantallas y de ahí saca una interpretación adecuada (que es, en el fondo, lo que significa una lectura), vamos a tener problemas en toda la serie social, en toda la serie económica. Entonces, pienso que hoy sí hay una articulación ejecutiva a nivel de la política de lectura, ella reconoce que sus ciudadanos solo son ciudadanos si pueden leer lo que está a su alrededor, para actuar de modo justo. Si esto no es considerado, la educación seguirá siendo un privilegio para pocos. Pero si todos están capacitados para leer a su alrededor, van a desear conocer, no solo el mundo, sino también las artes, la ficción de García Márquez, Clarice Lispector, Conceição Evaristo, Ailton Krenak, por ejemplo.
CERLALC: De acuerdo, la educación y la cultura deben ir de la mano. Eliana, antes habló de entidades. Además del trabajo con Redplanes, ¿cómo cree que el CERLALC puede trabajar en función de promover estas políticas de lectura en todos los países iberoamericanos y, propiamente, cómo puede aportar Brasil en esta materia?
E.Y.: Yo me imagino que el CERLALC tendrá una experiencia gigantesca, una historia documentada y seguro puede recoger muchos datos. Pero claro, estamos en un mundo de comunicación rápida en el que se puede manejar, digitalmente, mucha información.
Entonces, creo que el contacto directo entre el CERLALC y los ejecutores de una política de lectura, o los posibles ejecutores, es esencial porque me imagino que no todos los países tendrán una política dibujada y que, por lo tanto, deberían recibir un apoyo para su ejecución. Pienso que sería interesante un diálogo constante entre los ejecutores de políticas de lectura en toda América Latina, organizado por el CERLALC, que ponga a la gente a intercambiar experiencias, que promueva la aparición y la demostración de estos proyectos buenos, no para que se haga una copia, porque creo que cada uno tiene que ser muy original, auténtico. Cuando uno ve algo que se ejecutó con éxito en alguna otra parte, es posible tener otras ideas y con esto crear soluciones regionales.
El CERLALC tiene que ser el maestro de una sinfonía que se organice entre los países, con un intercambio constante de experiencias. La política tiene que salir del papel para ir a la ejecución concreta; para esto tiene que aproximarse más a las autoridades, y a personas que conozcan y amen la lectura.
J.C.: Yo estoy de acuerdo con Eliana. Quería rescatar algunos puntos históricos importantes del CERLALC. Yo estoy cerca del Centro hace decenas de años: primero como editor universitario, después en las políticas de formación lectora y yo sé que acompañan incluso el trabajo reciente.
Jeimy Hernández (gerente de Lectura, Escritura y Bibliotecas) hace en este momento un trabajo muy interesante, es la persona que actúa con el trabajo más reciente del rescate de Redplanes, que durante los primeros años de los Planes de Lectura se quedó un poco atado a lo cotidiano y a las preocupaciones del CERLALC y después ya no. La estrategia de Redplanes ha sido creada por el CERLALC desde 2006 y fue muy importante para el desarrollo de los planes de toda la región. Es importante que esto dure, que tenga crecimiento y estabilidad.
Al mismo tiempo, creo que se podrían modificar algunas estrategias para orientar planes y políticas públicas para la región en la orientación del CERLALC con Redplanes como, por ejemplo, empezar a reflexionar con que no basta ceñirse a los lineamientos de los editores o de los profesionales del libro, sino mirar más y mejor a los lectores y lectoras, a las prácticas «multidiversas» de formación de nuevos lectores que se realizan en toda la región. Organizar mejor los Planes y los trabajos dirigidos por las instituciones nacionales y por el CERLALC, teniendo como vértice de organización y solución de los problemas lo que necesitan los lectores. Son ellos quienes deben ordenar el resto de la gran cadena del libro y de la lectura, no los autores, editores, distribuidores, bibliotecarios, entre otros. Después de todo, todos producimos y creamos para los lectores, por lo que debemos escucharlos y sus necesidades y aspiraciones deben estar en el centro de la mesa, organizando todo lo demás.
Yo pienso que es muy importante que toda la organización de las políticas públicas sea reforzada a partir del lector. Esto significa, en otras instancias, por ejemplo, que el trabajo de apoyo y de formación de maestros, como dice Eliana, de todos los planes nacionales que estén en desarrollo o empezando, quizás sea un poco más fuerte, más presente. No una reunión de Redplanes cada dos años, algo mensual en las redes, que tenga una publicación, que tenga escucha intersectorial. Creo que esto es muy importante, reforzar este momento de formación lectora que empieza de nuevo, no solo en Brasil, sino en muchos países de Iberoamérica. Muchos países están intentando hacer esto, pero les falta algo y, a veces, lo que falta es que ese “algo” venga desde fuera, de agencias de cooperación como es el CERLALC.
Recordemos que todo eso empezó en 2003. En ese entonces, hubo una provocación, una propuesta del CERLALC y de la OEI. Yo pienso que el CERLALC juega, de verdad, un papel muy importante, porque tiene historia, tiene gente muy calificada, puede hacer acuerdos de cooperación, no tiene partido político y, por tanto, puede manejar mejor las cosas.
CERLALC: De acuerdo, José. Propuse esta pregunta a propósito de los 20 años de Redplanes y del trabajo, más reciente, en materia de políticas públicas para Centroamérica, llamado “CentroaméricaLectora”, enfocado en El Salvador, Honduras y Nicaragua. Entonces sí, estamos trabajando mucho de la mano con nuestros países miembros. Para cerrar, quisiera que me dejaran una reflexión de este evento (Seminario de Cultura y Educación).
E.Y.: Yo pienso que es un momento de mucha esperanza, porque estamos viendo la inclusión de mucha gente que se ha sentido aislada de las decisiones. En ese sentido, tengo mucha esperanza. Pero hace falta que tengamos mucha humildad también para saber que el tiempo es corto y que tenemos que hacer las cosas paso a paso para ganar, en ese periodo, un espacio mayor de participación, de inclusión y de celebración, porque la cultura es celebración. Tenemos que reconocer que la cultura no es un adorno social, la cultura es una fuente de vida. Entonces tengo mucha esperanza que de acá salgamos con una reanudación de los diálogos.
J.C.: Sí, yo creo que el encuentro está haciendo algo fundamental, que mencioné ahora, sobre la cuestión de escuchar y dialogar.
A partir de esto, yo creo que muchas cosas pueden concebirse, porque es la reconstrucción del gobierno como un todo. No se está hablando solo de la cultura, se está hablando de todo un Estado brasileño que en los últimos años fue damnificado, fue dañado por fuerzas antidemocráticas. Entonces, eso es muy importante porque no es cualquier cosa, es como si hubiéramos pasado una guerra aquí, en la que perdimos tiempo y ahora estamos reconquistando el país.
Ante este tipo de problemas, hay que recordar que la cultura es un centro fundamental para la reconstrucción, tanto la cultura como la educación. Eso quedó muy claro durante los últimos seis años de pérdidas que nos tocó vivir. Porque lo que más se atacó fue justamente a la cultura y también a la educación. Más que cualquier otra cosa, la cultura se destruyó en el propio Ministerio.
Aquí se está dando una reconstrucción de los bienes materiales en la institución del Ministerio de Cultura y también de los valores del diálogo, de la escucha y de la valorización de todos los lenguajes, incluso la literatura. Entonces, es un momento difícil, será muy costoso para todos, pero como dice Eliana, nosotros tenemos la esperanza de que se pueda hacer, no con la esperanza de la espera, sino de la esperanza activa, de la acción. Con mucho diálogo, yo creo que se puede tener. Fue un paso importante, está siendo un paso importante y muy interesante, incluso que el CERLALC esté aquí para escuchar y vivir con nosotros esta experiencia.
CERLALC: Muchas gracias a los dos.