Este proyecto lideró la creación de espacios y herramientas para la comunicación entre personas con discapacidad auditiva y aquellas que no tienen esta discapacidad, además de incluir espacios de participación de las primeras en los servicios y actividades de la biblioteca. Entre las actividades desarrolladas hubo charlas con artistas e invitados con discapacidad visual, talleres de lengua de señas para personas oyentes y la producción de videos con vocabularios temáticos en lengua de señas mexicana.