Por: Natalia Tovar Patarroyo
La Asamblea de Portugal aprobó un proyecto de Ley que restringe la aplicación de sistemas de Gestión de Derechos Digitales con el fin de permitir el libre ejercicio de las limitaciones y excepciones consagradas en la legislación portuguesa.
Esta reforma, que entrará en vigor una vez sea sancionada por el Presidente, desarrolla el artículo sexto de la Directiva Europea de Derecho de Autor y comprende los casos en que las obras se emplean con fines científicos o de enseñanza. También cuando hacen parte del dominio público o sean financiadas con recursos públicos, entre otros.
La Gestión de Derechos Digitales, también conocida como DRM –Digital Rights Managment, en inglés– abarca un conjunto de tecnologías de control de acceso que pretenden evitar las copias no autorizadas. Se implementan a través de limitaciones en el uso que los usuarios pueden hacer de los contenidos adquiridas legalmente.
Con éstas se impide por ejemplo, la distribución, modificación y conversión a otros formatos de libros, videos, fotografías o canciones, a la vez que se establecen condiciones especiales para la reproducción de los contenidos.